30 días de yoga me han hecho estar más en forma y relajada

por Julia Kraft, Runtastic
Definitivamente soy esa clase de persona que tiene que estar haciendo algo todo el tiempo. Me encanta tener mucho trabajo, hacer mucho deporte y quedar con mis amigos en mi tiempo libre. Así que mis días están bastante completos. El único problema es que cuando tienes una agenda apretada, es fácil perder de vista lo que realmente importa: por ejemplo, prestar atención a tus propias necesidades. Llegado el momento, te das cuenta de que no has reservado tiempo para ti misma. Siempre deberías tener el cuerpo y la mente en equilibrio, por eso decidí empezar a hacer yoga durante al menos 15 minutos todos los días.
¿Cómo empezar a hacer yoga?
Puede que nunca hayas probado el yoga. Si es así, ¡éste el momento de empezar! Yo no había empezado a hacer yoga hasta este año: en Runtastic, los empleados tenemos una clase gratuita de yoga todos los miércoles. No tardé mucho en darme cuenta de que me aptecía sentirme así de bien más de una vez a la semana. Por eso empecé a practicarlo en casa con el canal de Youtube Yoga with Adriene.
El reto del yoga durante 30 días
Mis compañeros de trabajo se habían enfrentado a montones de retos, así que yo decidí empezar el reto de hacer yoga durante 30 días. Programé tiempo en mi agenda para ayudarme a alcanzar mi meta. Sacar 15 minutos para hacer ejercicio parece fácil, pero a veces es más complicado de lo que parece. Sobre todo durante el fin de semana, cuando quedo con mis amigos y no me queda mucho tiempo para hacer yoga. Después de una noche de fiesta, no tienes muchas ganas de echarte a la colchoneta y ponerte a hacer posiciones de yoga 😉
Pronto me di cuenta de que el yoga tenía que ser parte de mi rutina diaria. Y que por saltármelo de vez en cuando no pasaría nada. La ventaja es que cada vez me hacía más ilusión pensar en mi siguiente sesión de yoga.
Lo que aprendí durante mi mes de yoga:
1. Más fuerza y más flexibilidad
El yoga no sólo aporta un equilibrio entre cuerpo y mente, sino que también ayuda a estar en forma y ganar en flexibilidad. Los ejercicios me han fortalecido los hombros y los músculos de la espalda, lo cual es muy importante si te pasas la mayoría del tiempo sentado. El yoga también me ha ayudado a fortalecer los músculos del core.
2. Una mente fuerte y una autoestima mejorada
En una sesión de yoga te deberías concentrar en ti mismo y hacer los movimientos a tu propio ritmo. Los movimientos fluidos te ayudan a llegar a una harmonía entre cuerpo y mente, de forma que te relajas y te alejas del estrés del día a día.
3. Un mejor descanso y mayor resitencia
Otro beneficio del yoga es que la calidad de mi descanso mejoró. La relajación me ayudaba a calmarme y me preparaba para antes de ir a dormir.
En resumen:
El yoga es una combinación perfecta de ejercicio físico y relajación. 15-20 minutos al día fueron suficientes para notarme más en forma, fuerte y más segura de mí misma. ¡Pruébalo tú también! ¡Namasté!
Sobre Julia:
Julia trabaja como facilitadora (Scrum Master) en Runtastic. Además de viajar, le encanta probar nuevos deportes, como el kickboxing. “Me encanta afrontar nuevos retos y aprender de ellos”. #alwaysimproving
***