Aprende a amar tu cuerpo: gana en confianza y autoestima

_{por Monika Dauterive,
Talent Scout en Runtastic}

Empecé mi primera dieta cuando tenía doce años. Me planteé la cirugía estética cuando tenía diecisiete. Durante los veinte, empecé mi lucha (y la gané) contra la bulimia. Y durante mis treinta, cuando llegué a mi máxima delgadez, empecé a odiar mi nariz.

Desde que puedo recordar, la gente me elogia por lo segura que estoy de mí misma. Sin embargo, yo nunca he estado del todo a gusto y muchas veces he odiado mi cuerpo. Lo triste es que yo no soy ninguna excepción. Mucha gente (a menudo mujeres) saben de lo que hablo y lo han experimentado alguna vez a lo largo de su vida.

Así que, ¿qué hice para finalmente sentirme mejor conmigo misma?

Buscar inspiración positiva en las redes sociales

Cuando me hice Instagram me abrumó la cantidad de fotos increíbles, las hordas de influencers y los cuerpos perfectos que publicaba la gente. Por accidente me encontré perfiles de modelos de tallas grandes, como el de Ashley Graham, que ha sido una defensora del positivismo corporal durante años. Con su hashtag #beautybeyondsize, encontré a más gente curvy posando con ropa elegante, en ropa interior (o incluso desnudos), entrenando o en su día a día.

Y gracias a la magia de los algoritmos, de repente mi “Explora” estaba lleno de mujeres con curvas, orgullosas y seguras de sí mismas. Cuerpos con forma de reloj de arena, manzanas, peras, talla 36 o 46. Las encontré a todas. Y observar lo que la industria de la moda llama tallas grandes durante 30 minutos al día cambió totalmente la forma en que me veía a mí misma y mi propia idea de la belleza. Ahora cuando veo los anuncios de moda que hay alrededor de la oficina (porque la oficina está en un centro comercial), no siento envidia de los thigh gaps. Me gusta que mis muslos llenen mis vaqueros ajustados (una prenda que no me habría atrevido a llevar hace un año).

¡Y nunca pensé que me los pondría con un crop top!

Todos admiramos a alguien. ¿Por qué no ser yo misma la que es admirada?

Hay muchísimos consejos sobre cómo vivir una vida más feliz, pero parece que todo se resume en un solo consejo: “Que no te importe lo que la gente piense sore ti y ocuparte de tus propios asuntos”. Admiro a la gente que es capaz de dejar de compararse con otros, pero yo no puedo.

Aunque sé que esto es así y lo acepto, también creo que hay otras cosas que sí hago bien. ¿Quizás hay alguien a quien le gusta mi estilo? ¿Quizás a otra persona le impresiona cómo educo a mis hijos? ¿O quizás hay alguien que admira mi capacidad de entretener a la gente con mis anécdotas divertidas (o al menos yo creo que son divertidas)?

Reconozco cuando un colega me alaba, cuando un amigo me pide consejo o cuando oigo una risa cuando cuento una historia. Sé que el mero hecho de ser yo misma aporta valor a las vidas de otras personas y eso es suficiente para que siga adelante.

Mira las cosas con perspectiva

Mi peso ha ido subiendo y bajando en un rango de 15 kilos en las últimas dos décadas. Ahora que estoy en mi mayor récord de subida de peso suelo mirar fotos de mí de cuando estaba más delgada y recuerdo cómo me sentía: obsesionada con mi dieta, preocupada sobre cómo me quedaría tal vestido y tomándome las cosas demasiado en serio. Incluso aunque me viera mejor según las reglas de nuestra sociedad, yo me sentía peor.

Mi cuerpo siempre estará “en proceso”

Tuve que dejar de entrenar durante seis meses por una operación de rodilla y ahora no me siento en forma para nada. Así que volví a empezar mi plan de entrenamiento con la app Runtastic Results, no porque odie mi cuerpo, sino porque me encanta. También me emociona volver a empezar a correr pronto, sólo porque me hace sentir bien. No me importa necesariamente el perder peso, pero me siento más fuerte, más en forma y con más energía cuando sigo mi rutina de entrenamiento.

Como siempre he tenido problemas con las dietas (es bastante posible que las haya probado todas) y me han llevado a tener desórdenes alimenticios, mis hábitos alimentarios seguramente nunca sean del todo normales. También decidí probar el ayuno intermitente durante algunas semanas para ver si me hacía sentir mejor.

Sé que no soy perfecta y que nunca lo seré. Pero creo que lo estoy haciendo bastante bien. Y para mí ahora mismo eso es todo lo que importa.

Sobre Monika:

Monika es una parte vital del equipo de Recursos Humanos de Runtastic y una potente embajadora de los valores de nuestra empresa. Como madre de dos hijos, intenta ser un modelo a seguir para sus niños enseñándoles a estar contentos con lo que tienen y a no tomarse demasiado en serio todo el tiempo.

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