Guía completa para escoger el mejor calzado de running

El mejor calzado de running para ti es el que te mantiene saludable y te ayuda a conseguir tus objetivos de fitness y salud. Tanto si corres como si entrenas, necesitas el calzado adecuado. Esta guía te ayudará a encontrar el mejor calzado de running para ti, basado en tus necesidades específicas.
Paso 1: Saber cúal es tu tipo de pie
Los tipos de pie se dividen entre puente bajo, medio o alto. Puedes descubrir cuál es tu tipo de forma muy sencilla en solo 3 pasos:
- Pon los pies en una superficie mojada o un recipiente con agua para mojar las plantas de los pies.
- Ponte de pie en un trozo de cartón o similar con los pies mojados.
- Levanta los pies para ver la forma de tu puente.
Haz una foto de las huellas de tus pies mojados sobre el cartón y compara las imágenes con las descripciones que hay a continuación. Así sabrás cuál es tu tipo de puente y qué calzado de running es el más adecuado para ti.
- Puente bajo: si ves casi toda la huella del pie tienes un puente bajo y es posible que el pie se hunda cuando corres o caminas. Dependiendo del grado, es posible que necesites unas zapatillas con estabilidad o control de movimiento.
- Puente normal: si ves la mitad de la huella tienes un puente medio. Seguramente puedas llevar una amplia variedad de deportivas.
- Puente alto: si ves solo los metatarsos del pie o una fina línea de puente es que tienes el puente alto. En este caso es posible que los pies tiendan a ir hacia afuera cuando corres. Busca unas zapatillas con bastante amortiguación y con flexibilidad para absorber los impactos de forma más efectiva. Las suelas dentro de la zapatilla también te pueden dar un buen apoyo.
Paso 2: Determinar tu tipo de pronación
La pronación es un término de running muy común que indica el nivel de inclinación hacia dentro o hacia afuera de los pies cuando entran en contacto con el suelo. Hay tres tipos distintos de pronación:
- La sobrepronación se produce cuando el pie se inclina demasiado hacia adentro, lo cual puede llevar a que los músculos hagan mucho esfuerzo. Las personas con sobrepronación tienden a tener puentes bajos. ¿Tus deportivas suelen gastarse en las zonas del dedo gordo del pie y en la zona del metatarso? Si es así, puede que tu tipo sea la sobrepronación.
Busca calzado con estabilidad o control de movimiento para evitar la pronación. - La supinación describe la inclinación hacia afuera tanto al andar como al correr. Las personas con supinación tienden a tener puentes altos. Busca unas zapatillas con extra de amortiguación que te ayuden a absorber el impacto añadido de tus pisadas. La supinación no es tan común como la sobrepronación. Si tienes pies supinos, verás que tus zapatos suelen gastarse en las zonas laterales exteriores.
Busca calzado con amortiguación extra. - La pronación normal, o pisada neutra es la más habitual y se produce cuando el pie se inclina pero no excesivamente. Busca deportivas de estabilidad que sean más flexibles que las de control de movimiento, pero que aun así te ofrezcan un buen apoyo.
Paso 3: Definir la superficie en la que corres
La superficie en la que sueles correr más menudo determina el tipo de calzado más adecuado para ti. Las zapatillas de running se dividen en estas tres categorías:
- Cinta o carretera son las opciones más frecuentes entre las zapatillas de running. Están pensadas para correr en superficies duras como aceras, carreteras o pavimento. Este tipo de calzado tiene las suelas más bien lisas, ya que la tracción no juega un papel importante como en el trail running.
- El calzado de trail running es el más adecuado para correr fuera de pista y por senderos. Estas zapatillas ofrecen mayor estabilidad en terrenos inestables y tienen suelas más rígidas y coberturas para los dedos que te protegen contra piedras, ramas o cualquier otro obstáculo de este tipo de caminos. En esta categoría también suele haber calzado resistente al agua. Aun así, este tipo de calzado no es tan cómodo para correr sobre asfalto.
- Las zapatillas minimalistas son ligeras y flexibles y tienen muy poco relleno. Si te decantas por estas tienes que tener en cuenta que a los pies y a los músculos les lleva su tiempo adaptarse a este tipo de calzado.
Por ahora ya deberías tener una idea general sobre el tipo de calzado de running que mejor se adapta a tus necesidades. Vamos a centrarnos en las características específicas de las deportivas.
Características de las mejores zapatillas para correr
Escoger unas zapatillas de running puede ser abrumador. Vamos a echar un vistazo a las características básicas del calzado de running para ayudarte a decidir qué zapatillas son las más adecuadas para ti.
Amortiguación de la zapatilla de running
La mayoría de runners principiantes se preguntan si el calzado de running ofrece más amortiguación para hacer las carreras más cómodas. Las zapatillas de running están diseñadas para garantizar comodidad y seguridad al correr. La amortiguación del calzado está determinada por la espuma usada en el zapato.
Puede parecer que cuanta más espuma, mayor capacidad de amortiguación tendrá el zapato; pero este no es siempre el caso. El grosor de la espuma afecta a la amortiguación del zapato, pero su densidad también juega un papel muy importante. Hay personas que quieren sentir que corren por la nubes, mientras que otras prefieren notar la superficie bajo los pies a cada zancada. La amortiguación del calzado de running se divide en los siguientes tipos:
- El calzado con mayor amortiguación (maximalista) suele tener un acolchado grueso en la mediasuela. Este tipo de acolchado es perfecto si prefieres una mayor sensación de confort. Pero si lo que quieres es notar la superficie en la que corres y prestar atención a tu técnica de carrera, evita este tipo de zapatillas.
- El calzado con un poco menos de amortiguación que el maximalista se conoce como zapatillas de amortiguación media. Son el punto medio entre el calzado maximalista y el minimalista. Este es el tipo de calzado que le va bien a la mayoría de gente. Son un buen punto de partida para encontrar tus mejores deportivas de running.
- El calzado con amortiguación mínima suelen ser para runners con más experiencia que quieren sentir la conexión con la superficie de running y centrarse en perfeccionar la técnica de carrera. Son muy ligeras pero notarás los impactos de cada zancada mucho más.
- También hay una categoría llamada “barefoot”, es decir, pies descalzos. Este tipo de calzado pretende imitar la sensación de correr sin zapatillas. Solo deberías probar estos zapatos si tienes una razón en particular, ya que es mucho más fácil lesionarse.
Drop de la zapatilla de running
El drop del calzado de running es la diferencia entre la amortiguación en el talón de la zapatilla y la puntera del zapato. Y afecta la forma en la que el pie entra en contacto con el suelo.
Las zapatillas para correr tradicionales tienen 10 mm de drop o más. Esta es una buena forma de empezar la búsqueda del zapato ideal para ti. Un drop menor promueve un aterrizaje en la mediasuela en vez de sobre el talón. Si quieres reducir el drop en tus siguientes zapatillas, debes hacerlo de forma gradual para evitar lesiones.
Niveles de soporte del calzado de running
Las zapatillas de running ofrecen distintos niveles de soporte dependiendo de las necesidades de cada persona. El nivel de soporte es distinto a la amortiguación. El soporte se refiere a cómo la zapatilla guía el pie en tu forma de carrera. Hay tres categorías de soporte:
- Las zapatillas de running neutras son para personas con una pisada neutra, es decir, que los pies no tienden a ir significativamente hacia dentro ni hacia fuera al correr.
- Las zapatillas de running de estabilidad son un buen punto de partida al comprar tu próximo calzado de running, Son una buena opción para las personas con sobrepronación.
- Las zapatillas con control de movimiento son para personas con marcada sobrepronación. La estabilidad proporciona control para tu forma de running. Los zapatos con control de movimiento pueden hacer maravillas para quien de verdad los necesita, pero no son la opción adecuada si solo tienes una ligera sobrepronación.
sostenibilidad y zapatillas para correr
Ya no tienes que escoger entre sostenibilidad medioambiental y calzado de running de alta calidad con cientos de kilómetros de vida útil. Reducir el impacto en el medio ambiente es beneficioso para todo el mundo, especialmente para runners. Aire más limpio, menos basura y océanos más limpios; estos factores contribuyen a unas mejores condiciones para correr.
Hoy en día, las zapatillas de running pueden estar hechas con residuos del mar reciclados y cumplir con las necesidades de atletas profesionales. Las deportivas que tienen en cuenta el reciclaje, tienen una segunda vida en vez de terminar en el vertedero.
Cuando toque cambiar tu ropa o deportivas de running, considera hacerte con productos sostenibles como los de la colección adidas by Stella McCartney. Incluso el mejor calzado de running tiene en cuenta la sostenibilidad.
¿Quieres saber si ya te toca cambiar las zapatillas de running? En este apartado con preguntas frecuentes te contamos qué afecta la vida útil de tu calzado.
preguntas frecuentes
Sí. Cuanto más pesa la persona que corre, más desgaste tendrá el calzado. Esto es porque ponen aplican más fuerza a la zapatilla.
¿Lo sabías?
El impacto que se crea en cada pie al correr equivale hasta 5 veces a tu peso corporal.
Sí. No importa cuánto entrenes, con el paso del tiempo también hay otros factores que afectan a la vida útil de tu calzado: el clima y la oxidación. Con el tiempo los sistemas de amortiguación y estabilidad van perdiendo eficacia si no se usan. Correr con zapatillas degradadas aumenta el riesgo de lesión.
Sí. El modo en el que corres también tiene un papel importante en el desgaste del calzado: una técnica de running dinámica, rápida y ligera en la que los pies tienen el mínimo contacto con el suelo supone poca carga para el calzado, mientras que una técnica irregular y menos dinámica en la que la persona golpea el suelo con todo su peso al correr supone mucho trabajo, por lo que el calzado envejecerá mucho antes.
Mejorar tu técnica de running mejorará tu salud y te ayudará a ahorrar dinero a largo plazo, ya que no tendrás que cambiar el calzado tan a menudo.
Sí. Si sales a correr sobre superficies como el asfalto, la suela y el sistema de amortiguación se verán muy afectados. Si, por el contrario, corres por terrenos suaves como los senderos en el monte, la propia superficie te proporcionará mejor amortiguación y el impacto que reciban tus zapatillas será mucho menor. Aun así, los senderos presentan otro tipo de riesgos (como rocas y palos) que pueden causar problemas para el calzado. Escoge unas deportivas que se adapten a tu superficie de running habitual.
Puede ser. La presión de tu peso corporal hace que los pies se expandan al entrar en contacto con el suelo, así que si escoges una talla demasiado pequeña o muy exacta, sufres el riesgo de estirar las costuras.
Lo mejor es que compres una talla más de lo que acostumbras a usar en el calzado del día a día: entre el dedo más largo del pie y la punta debería quedar una anchura equivalente a un pulgar, ya que tu pie necesita todo ese espacio para moverse sin chocar constantemente contra la punta de la zapatilla. Es recomendable ir a comprar el calzado por la tarde, cuando los pies ya se hayan expandido.
Presta atención a las diferentes técnicas que hay para atarse los cordones. El modo en el que los atas puede ayudarte a tener una mayor sujeción aunque sientas que la talla es algo más grande de lo normal. También te ayudará a evitar irritaciones y ampollas.
El modelo es una de las cosas que más influye en la vida útil del calzado de running. Escoge las zapatillas que mejor se adapten a tu estilo de running. Debes conocer las ventajas e inconvenientes de cada tipo de zapato.
Un modelo ligero y de pisada neutra puede que solo aguante unos pocos cientos de kilómetros, pero lo notarás ligero y dinámico. Unas zapatillas más sólidas de trail running con estabilidad y suelas gruesas para proteger los pies durarán más. Aun así, no las notarás tan ágiles como la versión más ligera para correr sobre asfalto o como las zapatillas minimalistas.
La mayoría de gente estará encantada con un calzado de running por asfalto con control de estabilidad que se adapte a su arco y tipo de pronación. Para saber el tipo de arco y pronación de tus pies, consulta los pasos 1 y 2. Solo así encontrarás el calzado de running adecuado para ti.
Depende. El calzado de running se degrada con el tiempo y con el uso. Seguir corriendo en zapatillas que ya no ofrecen suficiente soporte para tus pies o para tu técnica de running puede provocar lesiones. A continuación hay una lista con los signos que te alertan sobre la necesidad de cambiar tus deportivas:
- Si tienes dolores en los pies, tobillos, rodillas o caderas. El dolor muscular en estas áreas puede indicar que necesitas calzado de running nuevo. Aun así, también puede que la razón de estos dolores sea que estás entrenando en exceso.
- Si la suela está degradada o notas que se ha desgastado bastante, deberías ir buscando un nuevo par para evitar el riesgo de lesión.
- Si has corrido entre 450 y 800 kilómetros con tus deportivas. La mayoría del calzado de running empieza a degradarse con esta cantidad de kilómetros. Usa la función Mis zapatillas en la app adidas Running para registrar la distancia recorrida y saber cuándo es el momento de cambiarlas.
***