Consejos de alimentación sana para corredores

Picture detail of running-shoes and fruits set on a wooden floor.

¿Alguna vez le has mencionado a alguien que sueles correr y te han dicho “qué suerte, entonces puedes comer lo que quieras”? Es posible que te acabes hartando de intentar convencerles de que no es así. Parece que con el tiempo se ha instalado la idea de que si sales a correr de forma regular es casi imposible no ganar peso. Pues no es cierto. La mayoría de los runners son conscientes de esto. No sólo no puedes comer lo que te dé la gana, sino que también puedes tender a ganar peso rápidamente, sobre todo cuanto optas por comidas menos saludables. Así que, ¿cómo podemos equilibrar el sentirnos bien y hacer lo que nos gusta sin coger kilos de más? ¿Alguna vez has oído lo de “los abdominales se hacen en la cocina”? Pues básicamente se trata de eso.

Runner bebiendo de una botella de agua

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Todos conocemos a algún runner que tiene un cuerpo perfecto y podría salir en una revista de running como modelo. Puede haber dos razones por las que se ven tan bien (y ninguna es que hagan 500 abdominales al día):

1. Toman comida nutritiva y recargan el cuerpo correctamente.
2. Han tenido suerte con la genética.

Podemos llegar a pensar que un buen cuerpo se consigue haciendo ejercicios abdominales extra, que nos ayudarán a tener una buena tableta de chocolate o un vientre plano. Pero al final, lo más importante para vernos y sentirnos bien es sencillamente comer bien. ¿Que cómo?

Grupo de amigos comiendo y riendo

Aquí tienes 5 consejos para comer más sano: 

1. Desayuna

Si alguna vez te ha interesado perder peso, seguramente ya sabes esto. Hay gente que piensa que por saltarse el desayuno ingerirá menos calorías. Si te saltas el desayuno, tendrás un problema: que el hambre volverá y con más fuerza que nunca. Así, estarás poniendo a prueba tu fuerza de voluntad durante todo el resto del día. ¿Te suena? La verdad es que el desayuno activa tu metabolismo, de forma que el cuerpo puede funcionar como es debido. Incluso si estás siguiendo un plan de entrenamiento para una maratón que requiera empezar muy temprano por la mañana, es mejor que actives tu metabolismo con un pequeño desayuno. Si puedes tomar un desayuno grande, tanto mejor. Estudios han demostrado que la gente que toma desayunos abundantes tienden a comer menos durante el resto del día y, en particular, pican menos por la noche (y esto es lo que más nos perjudica).

Mi consejo:

Haz la compra el fin de semana y prepara la comida para el resto de la semana.

2. Haz la compra el fin de semana para el resto de la semana

Cuanto más ocupados estemos, más fácil puede ser sentirnos tentados de saltarnos la visita al súper y comer cualquier cosa precocinada. Si haces la compra organizándote, no sólo ahorrarás tiempo (que puedes usar para algún entrenamiento o para descansar) sino que también tomarás mejores decisiones a la hora de comprar. Tener la nevera llena también te hace no querer desperdiciar nada y te comerás esas verduras antes de que se pongan malas.

Hombre haciendo la compra en un supermercado

3. Prepara tus comidas con antelación

En la misma línea, cuando llegamos a casa del trabajo estamos cansados y hacer la comida es lo último que nos apetece hacer. Si inviertes un par de horas en preparar la comida durante del fin de semana, tendrás montones de platos preparados y listos para que te los comas cuando quieras y te ahorras tiempo durante la semana (que es cuando más lo necesitas). La mejor forma de preparar tus platos con antelación es encontrar recetas sencillas que puedas transportar fácilmente. Lava, pela y corta las verduras y las frutas en trozos pequeños y guárdalos o cocínalos con un poco de aceite. Así podrás recalentarlos o comértelos frescos. También puedes poner algo de pechuga de pavo con especias en una olla de cocción lenta y así tendrás un plato con pollo tierno para disfrutar durante toda la semana.

4. Evita estas palabras cuando comas fuera

A todos nos encanta comer fuera. Tanto si es con amigos, con la familia o sencillamente para darnos un capricho, comer fuera es más una experiencia social que una necesidad básica. Sin embargo, muchos tendemos a salir del restaurante con sensación de culpabilidad porque sabemos que hemos comido muchas más calorías de las que debíamos. Algunos restaurantes saben cómo infiltrar algunas palabras que suenan a sano, pero no. Si las evitas, estarás optando por una comida sana y te sentirás seguro y lleno de energía.

  • Rebozado
  • Crema
  • Carbonara
  • Crujiente
  • Con corteza
  • Fritura
  • Dorado
  • Refrito

Recuerda:

Es mejor que tomes una onza de chocolate cada noche que comer una tarrina entera de helado de una sola vez.

 5. Deja de prohibirte comida

Esto puede ser difícil de asumir. Todos conocemos el sentimiento de tener que renunciar a algo que nos gusta muchísimo. Puede que lo hayas estado haciendo genial durante toda la semana, pero basta con que pruebes sólo un trocito de esa tentación y todo se derrumba. No puedes para de comer y al final te sientes fatal. ¿Cómo puedes evitar esta situación? Permitiéndote comer algo de esa tentación de vez en cuando. ¿No te has dado cuenta de que lo que más te gusta es precisamente lo que no puedes tener? Sí, con las relaciones es lo mismo 😉 Pues con la comida también. Es mejor que te permitas comer un poquito de vez en cuando. De esa forma no tendrás ataques de antojo. Es mejor tomar una onza de chocolate todas las noches que darte un atracón de helado en una noche.

Nos encanta correr, sí, pero también nos merecemos disfrutar de la vida, así que si un día te excedes con algo o te pasas con el postre después de la cena, no te mortifiques. Una dieta es como una maratón, no como un esprint. Aunque tengas un kilómetro malo, ¡no quiere decir que hayas perdido!

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Tina Muir Como ex corredora de élite, Tina sabe qué necesitan los atletas para centrarse en sus entrenamientos. "Soy experta en mejorar tu running". Ver todos los artículos de Tina Muir