Cómo empezar a correr con un carrito de bebé

Tu vida cambia por completo cuando te conviertes en madre o padre. Uno de los mayores retos es encontrar tiempo para ti. Correr con un carrito es una muy buena forma de cuidar la forma física y la salud a la vez que introduces el bebé al mundo del fitness. Muchas madres y padres se preguntan cómo empezar a correr con un carrito de forma segura. En este artículo te contamos cómo hacerlo.
Correr con un cochecito: Preguntas frecuentes
El bebé debería poder aguantar la cabeza y sentarse sin ayuda, ya que la mayoría de los carritos para correr no se reclinan totalmente ni ofrecen suficiente apoyo para el bebé. No se recomienda usar carritos de running hasta, como mínimo, los 6 meses de edad.
Si quieres que funcione para ti, tiene que funcionar para el bebé. Deberías empezar corriendo distancias cortas. Escoge rutas que le puedan parecer divertidas a tu bebé: corre de camino al parque, haz una pausa y deja que gatee y juegue y, cuando se haya cansado lo suficiente, pon el bebé en el carrito y vuelve corriendo a casa.
Consejo:
El secreto para una buena relación entre tú y tu bebé es marcar horarios. Puedes planear ir a correr justo antes de la siesta. Si corres sobre una superficie suave, es muy probable que acabes empujando un cochecito con un bebé satisfecho y dormido en vez de uno llorando y enfadado.
Además de esperar a que sea suficientemente mayor como para ir en un cochecito para correr, puedes usar una correa de tu muñeca al carrito para asegurarte de que no se va a ir pendiente abajo. Si corres por la noche, añade las luces o reflectores necesarios al cochecito. Deja los auriculares en casa para poder oír los coches. Algunos cochecitos ofrecen la posibilidad de fijar la rueda delantera, cosa que te ayuda a mantener el rumbo. Siempre debes usar un cinturón de seguridad de cinco puntos para que el bebé esté bien sujeto al carrito.
Una de las grandes ventajas de correr con un cochecito es que puedes llevar todo lo que necesites. Una mantita, pañales y toallitas para el bebé, junto con un snack para los dos y una botella de agua.
Según algunos estudios, correr con un carrito de bebés afecta a la velocidad y a la longitud de la zancada.(1) El ritmo será más lento que sin cochecito. De forma instintiva, se suele reducir la zancada y, dependiendo del cochecito, puede que apuntes el pie hacia afuera para evitar chocar con las ruedas. Presta atención a tu forma de carrera y evita apuntar los pies hacia fuera, ya que esto puede provocar dolor en las articulaciones de las rodillas y las caderas.
Prueba distintas técnicas de empuje para compensar los ajustes inevitables que hagas debido al cochecito. Hay runners que prefieren empujar con ambas manos mientras corren, mientras que otras personas prefieren empujar el carrito con solo una mientras balancean el otro brazo, alternando derecha e izquierda.
Algunos estudios muestran que correr con un cochecito para bebés aumenta el ritmo cardíaco y la sensación de esfuerzo.(2,3) Esto significa que correr con un carrito parece más duro que correr sin él, pero es una buena forma de entrenar si tienes poco tiempo. ¡Átate las zapatillas, acelera tu ritmo cardíaco y llévate snacks!
en resumen
Correr con un bebé es una muy buena forma de mantenerte física y mentalmente saludable durante los primeros meses como madre y padre. Sigue las recomendaciones de seguridad, presta atención a tu técnica de carrera, llévate snacks y, lo más importante, haz que sea una experiencia divertida tanto para ti como para el bebé. Correr con carrito de bebé es una buena forma de conectar el mundo del fitness con las actividades en familia.
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