5 formas de moverte más, incluso en los días ajetreados

¿Eres consciente de todo el tiempo que pasas sentado? En el trabajo, en casa en el sofá, en el coche, durante una reunión o incluso simplemente mirando el teléfono. No es ningún secreto que la mayoría de nosotros pasamos más tiempo sentados que moviéndonos, lo cual es realmente malo para la salud. La buena noticia es que podemos hacer algo para solucionarlo: añadiendo pequeños bloques de actividad a lo largo del día.
5 consejos para llevar una vida más activa
1. Cambia tu rutina por la mañana
Empieza el día con buen pie y ponte a moverte ya desde por la mañana: una sesión de yoga, algo de running, un entrenamiento corto de fuerza, etc. te pueden ayudar a poner en marcha la circulación. Si no te apetece o no tienes tiempo para ir a correr o entrenar tan temprano, adopta hábitos que te hagan moverte más como aparcar el coche un poco lejos y hacer el resto del trayecto caminando o bájate una parada antes si vas en transporte público: ¡cada paso cuenta! Mover el cuerpo desde por la mañana te ayudará a despejar la mente y tener más energía durante el día. ¡Marchando una ración de aire fresco!
2. Usa las escaleras
No tiene sentido pretender ponerse en forma o bajar de peso y no adoptar hábitos como subir las escaleras en vez de ir en ascensor. La próxima vez que tengas delante unas escaleras mecánicas o un ascensor, recuerda tus objetivos y sube las escaleras peldaño a peldaño (¡o incluso de dos en dos!) para poner en marcha tus glúteos.
3. Haz las reuniones dando un paseo
¿Quién dice que tienes que hacer tus reuniones en una sala? Por supuesto, si hay una presentación o mucha gente, tiene sentido que tengáis una reunión normal, pero a veces hay excepciones. Si el tipo de reunión lo permite, anima a tus compañeros a dar un paseo mientras dure el encuentro, ¡seguro que más de uno lo agradece!
4. ¡Levántate!
Mesas para trabajar de pie, mesas con cinta, levantarte de vez en cuando para estirar o hacer una llamada… Lo que tú quieras, ¡pero levántate! Añadir variedad a tus horas de trabajo, puede marcar la diferencia. Un estudio ha comprobado, por ejemplo, que una persona de 65kg podría perder 10kg en 4 años si trabajara de pie 6 horas en vez de estar sentada todo el día.(1) Además, ten en cuenta que estar sentado de forma continua puede influir en tu postura de forma negativa, aumentando así el riesgo de lesión y saboteando los beneficios de tus entrenamientos.
5. Haz que tus compañeros se unan #strongertogether
¡Todo es más fácil en compañía! El espíritu de equipo es una de las fuentes de motivación más fuertes y eficaces: funciona como una piedra que cae en el agua y va produciendo ondas. Si un compañero te ve hacer ejercicio, seguramente sienta menos pereza de ir a entrenar o se anime a entrenar contigo. ¿Verdad que tú también te animarías más a moverte si salieras a dar una vuelta con tus compañeros? Algo tan simple como repetir 10 veces un ejercicio (flexiones, sentadillas… ¡deja volar tu imaginación!) cada hora o unos minutos al día puede animar a todo el equipo a mantenerse más activo en la oficina.
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