Carreras de montaña: caer y levantarse, así es el skyrunning

Todo el mundo ha tenido algún pequeño accidente alguna vez: tropezar y darse con una piedra en la rodilla, chocar contra una rama, o resbalar por una pendiente llena de barro. Estos incidentes son pequeños gajes del oficio de ser runner (especialmente de carreras de montaña). Puedes distinguir una persona que se dedica al skyrunning por las cicatrices que adornan sus piernas. Después de 20 años de carreras subiendo y bajando montañas, practicando un deporte llamado skyrunning, he tenido mi propia ración de lesiones, de hecho, a veces me pregunto si ya he superado mi cuota de “heridas de guerra” relacionadas con el running. Cuando vivía en Francia, mis amigos me llamaban “Madame Catastrophe”, un apodo que, a día de hoy, sigue describiéndome.
Las cicatrices cuentan historias
Cada cicatriz tiene su historia. “Esa es de una piedra que se me quedó clavada en el brazo cuando me caí en una carrera montaña abajo”; “Esta otra es de los puntos que me tuvieron que dar en la rodilla después de caerme durante el complicado descenso de una carrera de Scottish Champs”; “Esa es de cuando me tropecé y me caí sobre una roca durante una tormenta de nieve en el monte Kenya”; “¡Aaah! Esta es de cuando creí que me había roto la pierna en una skyrace en Andorra”; “¿Esta línea en la espinilla? Es de los cinco puntos que me tuvieron que dar tras perder una batalla contra una roca”; “Sí, esta es un poco rara, ¿verdad? Este bulto tan grande es de una colisión con un tipo de vegetación muy puntiaguda en las Azores cuando trepaba por un bosque durante una de las carreras de la Golden Trail Series”…
Estrategias mentales
En 2017 tuve un accidente que podría haber sido fatal en un glaciar en la zona baja del Mont Blanc; resbalé y empecé a deslizarme ladera abajo por el hielo descontroladamente, sin poder frenarme con el hacha y solo me detuve cuando choqué contra unas rocas un tramo más abajo. Me rompí el ligamento interno de la articulación de la rodilla, acabé llena de cortes y moratones y aunque volví al Reino Unido en silla de ruedas, tras unos pocos meses ya volvía a correr. Aun así, este tipo de accidentes puede causar estragos en tu mente.
Solía encantarme correr cuesta abajo y siempre sabía que podía ganar mucho tiempo en una carrera si había un descenso técnico. Aun así, la acumulación de estos incidentes a lo largo de los años ha empezado a perjudicar la confianza en mí misma. Las cicatrices me recuerdan las consecuencias dolorosas de caerme y en vez de lanzarme cuesta abajo al estilo kamikaze como solía hacer, he empezado a evaluar los riesgos.
Pero la única forma de vencer al miedo es volver a encontrarse en esas situaciones. Desde el incidente en el Mont Blanc, tengo miedo de resbalar descontroladamente, olas de miedo me recorren el cuerpo cada vez que resbalo. ¡Pero el año siguiente, gané una carrera importante donde tuve que subir y bajar un glaciar de 4554 m en Italia! Sí, tenía miedo. Pero sí, me enfrenté al miedo y lo conseguí.
Busca alternativas
Mi mentalidad se basa en la necesidad de mirar el lado positivo de las cosas y se describe con la frase “la vida es demasiado corta, sal fuera y no dejes de hacer cosas”.
Me he roto el pie unas cuantas veces cuando estaba en mi mejor forma. Sí, es extremadamente frustrante no poder participar en una carrera después de haberse esforzado tanto en la preparación, pero en vez de quejarme y lamentarme de los planes cancelados, me he adaptado y he hecho algo distinto. Por ejemplo, con el pie roto, en vez de una carrera en Japón, até un saco de dormir en mi bicicleta de carretera y me fui de ruta por Japón. Y en vez de competir en Nepal, decidí hacer rutas de montaña en bici (es más fácil decirlo que hacerlo si no tienes experiencia en bici de montaña).
El año pasado estaba compitiendo en una carrera en Zermatt y me golpeé la cabeza contra una roca cuando escalaba hacia la cresta de la montaña. La sangre me corría por la cara y me encontraba fatal, pero seguí con el ascenso durante una hora hasta que la organización me hizo retirar de la carrera y me bajó en helicóptero. Aunque la confusión me duró algunos días, tenía las piernas relativamente descansadas, así que decidí participar en una carrera de 100 km en Chamonix al cabo de unos pocos días. Pero esta fue una alternativa un poco extrema.
Tómate tu tiempo, piensa en positivo y sal fuera
Da igual el tipo de running que prefieras, si skyrunning, correr por senderos o por carretera, las lesiones y los accidentes te alejarán de la acción durante un tiempo, pero si no son graves, no deberían impedirte volver a hacer lo que te gusta. Pero que no te asuste tener una temporada de descanso para permitir que el cuerpo se recupere. Desconectar completamente del running puede ayudarte a resetear el cuerpo y la mente. Perderás un poco la forma, pero no es el fin del mundo y es importante tener una perspectiva general para evitar las lesiones de supercompensación que pueden llegar más tarde. A veces, conviene dar un paso atrás y hacer otra cosa durante un tiempo. Desconecta de las redes sociales, seguro que no apetece ver como tus amigos y amigas suben montañas cuando a ti te toca quedarte en casa recuperándote.
Recuerda que el running no solo aporta beneficios a tu salud física, también a tu salud mental. Aunque no puedas correr, tan solo andar o simplemente estar al aire libre hace maravillas con tu estado de ánimo.
Hace un par de meses estuve en una cama en el hospital atada a un gotero durante una semana en una habitación sofocante con una ventana medio rota. Conseguí abrirla y metí una silla a presión en la apertura porque sé lo importante que es un poco de aire fresco.
Con toda honestidad, los accidentes y las lesiones son dolorosas y un estorbo, pero es importante poner las cosas en perspectiva, no perder la positividad y recordar que siempre hay alguien que está en una situación peor que la tuya, te recuperarás antes de lo que crees.
Sobre la autora:
Holly Page es una atleta profesional con adidas Terrex y una de las mejores corredoras de trail running del mundo. Creció en el norte de Inglaterra y desde su infancia ha estado corriendo por las montañas. Hoy en día, te la puedes encontrar explorando nuevos lugares y participando en competiciones de alto nivel a escala mundial.
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