Mi experimento vegano: 30 días sin carne, lácteos, huevos ni miel

Una dieta vegana es para muchos la forma de nutrición más saludable que hay; para otros es sencillamente impensable pasar sin carne, lácteos, huevos ni leche. ¡Ni siquiera durante un día o dos!
En mi círculo de amigos no hay mucha gente que siga una dieta vegana. Pero con mis amigos veganos he aprendido mucho sobre este tipo de dieta y las restricciones que conlleva. Por lo menos así lo veía yo como omnívora. Durante mucho tiempo me preguntaba cómo se apañan los veganos para mantener estrictos y disciplinados y cómo pueden vivir sin todos estos alimentos buenísimos.
Un mes, cero productos animales
Me decidí espontáneamente a probar a ser vegana durante un mes. No lo escogí por salud ni por razones éticas. Simplemente quería saber cómo es llevar esta dieta sin productos animales, a qué sabe o si realmente es un esfuerzo.
Dejar la carne fue lo más sencillo para mí. Nunca he sido muy fan de la carne. Antes de mi experimento, mi menú normal incluía carne una o dos veces por semana. El reto real fue dejar de tomar lácteos. ¡Es que me encantan la leche, el queso, el yogur y el chocolate! También los huevos estaban muy presentes en mi dieta.
La transición
Para que estos alimentos no me tentaran, llené mi despensa de productos derivados de la soja antes de empezar mi experimento. Ahora que echo la vista atrás, está claro que era innecesario. Verduras, frutas, productos integrales y legumbres son suficientes opciones para tener una dieta vegana equilibrada. Durante este tiempo descubrí que había opciones más allá de la soja y que podía reemplazar la leche con leche de coco, de almendras o de avena.
Dejar la miel también fue un gran problema. Como me gustan mucho el muesli y las barritas de granola, fue una sorpresa no muy grata descubrir que la mayoría de estos productos contenía miel.
Lo primero que noté cuando me hice vegana es que no sólo necesitas disciplina sino también un montón de tiempo. Ir a la compra ya no te lleva 10 minutos, te lleva el triple, ya que tienes que comprobar la lista de ingredientes de todo lo que compras.
La opinión de la gente, el mayor obstáculo
La gente me solía preguntar si estaba loca o si me quedaba algo que podía comer. Experimenté en mis propias carnes que la gente suele considerar a los veganos unos aguafiestas que hacen sentir mal a los demás. Me decía a mí misma que no le diera importancia, pero me sorprendía lo dura que era la gente a la hora de juzgar lo que se come o se deja de comer.
El día a día de un vegano está lleno de trabas. Tanto en el desayuno de Runtastic, en las reuniones familiares, al coger un café para llevar o al tomar un trozo de tarta con los compañeros de trabajo. Las tentaciones están en todas partes.
Mi experencia
Se puede tener una dieta perfectamente sana y variada llevando una dieta vegana, pero lleva tiempo y esfuerzo (sobre todo si eres una novata como yo). Sin embargo, la comida casera y la nutrición consciente valen la pena. Además, yo fui capaz de adaptarme muy rápidamente y pronto ya no sentía que me estaba privando de algo. Algunas de mis recetas veganas favoritas son la ensalada de quinoa, el batido proteico de chocolate y este delicioso bol de smoothie.
En cuanto a mi forma física, empecé a notar que me sentía mucho mejor por las mañanas. Mi complexión mejoró e incluso perdí algo de peso (seguramente por la falta de dulces). En esta etapa también hice más ejercicio que antes y no tuve ninguna consecuencia negativa. De hecho, ahora soy una runner más rápida y he conseguido batir mi mejor marca persona en una media maratón.
Lo que empezó como un experimento espontáneo se acabó convirtiendo en un cambio de hábitos a largo plazo. Volveré a comer de todo de nuevo porque me considero una persona libre y no me quiero limitar. Pero consumiré productos animales de una forma más consciente y seguro que los reduciré. En adelante me gustaría comer vegano de tres a cuatro días a la semana. Este experimento ha valido la pena totalmente. Al final me sentía mejor, más alerta y más en forma. Además comía muchos menos dulces, lo cual es todo un logro para mí 😉
Las 5 lecciones que aprendí al volverme vegana durante un mes:
- Una dieta vegana no es aburrida.
- Te “fuerza” a cocinar (lo cual es un gran hábito).
- El veganismo te hace aprender mucho sobre nutrición.
- La cocina vegana ofrece muchas recetas que son rápidas y sencillas.
- La transición es más fácil de lo que piensas, pero lleva tiempo al principio.
Mis consejos para quien quiera probarlo:
- Cada persona y cada cuerpo es un mundo: decide tú mismo en función de lo que te gusta y te sienta bien. Al final lo que comes es una decisión personal.
- La preparación es la clave: antes de empezar tu experimento, piensa en lo que te gustaría cocinar y en qué alimentos necesitarás comprar y busca recetas. Prepara la comida del día siguiente y llévatela contigo al trabajo.
- Que un alimento sea vegano no te garantiza que sea saludable: las patatas fritas, el chocolate o la pizza también se pueden incluir en una dieta vegana. Pero también tendrías que dejar de pensar en ciertos alimentos como si fueran un tabú 😉
- Hay alimentos más allá del tofu y los productos derivados de la soja: hay suficientes alternativas vegetales, frutas, legumbres y frutos secos. Yo tendría cuidado con los sustitutos de la carne y el queso porque estos no son tan saludables y nutritivos.
- No tengas miedo a preguntar por los ingredientes: tanto si estás en un restaurante o en la panadería, si no estás seguro puedes preguntar. Cada vez hay más restaurantes que tienen opciones veganas.
- Suplemento de vitaminas: si quieres ser vegano a largo plazo, deberías plantearte tomar suplementos de vitamina B12. ¿Por qué? Porque no puedes obtener el requerimiento diario de productos vegetales. Comprueba tus niveles de vitaminas con el médico de vez cuando.
- Lleva un registro de tu reto: cómo lo estás haciendo, qué es lo que más te gusta, lo que ha cambiado. Estos detalles se olvidan rápidamente y son los que hacen que la experiencia sea interesante.
- Y por último: ¡siéntete orgulloso de ti mismo y disfruta de la experiencia! Enfrentarte a este reto no es cualquier cosa. Escucha a tu cuerpo y no dejes que las opiniones de los demás te afecten.
Sobre Katrin:
Katrin es parte del equipo de Comunicación de Runtastic. Le encanta viajar, las montañas y la buena comida y le apasiona probar cosas nuevas.
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