Mis 8 sencillos trucos para estar en forma cuando estás de viaje

Viajar es una de mis aficiones favoritas. Y más específicamente, ir a explorar corriendo, hacer senderismo o hacer entrenamientos con el propio peso al aire libre son los primeros de mi lista. Y lo mejor es que puedo viajar tanto por trabajo como por placer. Tanto si estoy a punto de subirme a un avión para dar una clase en Tokio, yendo en tren a Múnich para una LIVE Workout Party o yendo a Estados Unidos para visitar a mi familia, sencillamente me encanta viajar.
Sin embargo, estar en forma, sentirte lleno de energía y rebosante de salud no siempre es fácil si estás en otro país, en un aeropuerto o en un tren. Y mucho menos si tienes jet lag. El estrés y la falta de sueño al viajar pueden jugarte una mala pasada, haciéndote creer que tienes hambre o haciéndote sentir cansado y desmotivado.
En este artículo quiero compartir mis trucos para estar siempre al día con mis entrenamientos y cómo consigo comer sano cuando estoy de vacaciones y de viaje. Por supuesto que está bien darse un capricho de vez en cuando, pero a la gente que viene por trabajo le resulta más complicado alcanzar sus metas. ¡Sobre todo si te tomas el viaje como si fueran unas vacaciones!
1. Hidrátate constantemente
Por supuesto, todos sabemos lo importante que es beber agua, pero ¿realmente nos lo tomamos tan en serio? Para saber cuánta agua deberías beber, puedes calcular unos 30-35 ml por cada kilo de peso corporal. Añade también unos 500-1000 ml por cada hora de ejercicio (sobre todo si sudas mucho). En mi caso, suelo beber unos 3 litros de agua. Y si estoy de viaje, 3-4 litros. De estar forma me mantengo alerta, despierta y concentrada y también me fuerza a levantarme y moverme para ir al baño.
2. No comas la comida del avión
Bueno, esto es más bien algo personal. Nunca entenderé por qué se sirve pasta, patatas fritas o dulces en un avión donde todo el mundo está sentado. Viajar es algo que interfiere con tus horarios a la hora de ir al baño, dejando aparte el hecho de que la comida te sentará pesada en el estómago. En lugar de tomar la comida del avión, prueba a llevarte fruta, verduras (mejor si son altas en contenido de agua, como el pepino) y frutos secos si vas están en un vuelo largo.
3. Come cuando llegues a destino
Una vez vi una entrevista con golfistas profesionales y hablaban de cómo se enfrentan a los cambios horarios y cómo tienen que darlo todo cuando llegan a su destino. Su mejor consejo era ayunar en el avión, beber montones de agua y comer al llegar al destino. Yo misma he estado haciéndolo durante años y funciona. Si te hinchas a comer en el avión, aterrizarás sintiéndote cansado, lleno y perezoso. No es que esta comida vaya a cambiar por completo tus horarios, pero ayuda a que te adaptes a la nueva hora.
4. Muévete, muévete y muévete un poco más
No tienes por qué lanzarte al gimnasio o ponerte a hacer tu rutina de entrenamientos con el propio peso nada más llegar, pero puedes empezar a hacer algo activo (por ejemplo al día siguiente o más tarde). Ve a dar un paseo, sal en bici o haz un poco de yoga. Tener los músculos tensos, cansancio y fatiga no es la mejor mezcla. ¡Libera esas endorfinas!
5. Haz una compra y llévala al hotel
Piensa en comprar frutas, verduras, frutos secos, mantequillas de frutos secos, huevos cocidos, etc. Así estarás prevenido para los antojos entre comidas o incluso para una comida completa. A mí me encanta desayunar, así que suelo desayunar a lo grande en el hotel o en una cafetería, luego tomo un aperitivo pequeño para comer y luego salgo a cenar con mis amigos o mis compañeros de trabajo.
6. Camina mucho
Explora la ciudad paseando, camina hacia tu próxima reunión y date un paseo. Los beneficios de caminar son increíbles. Hace poco que he estado en Madrid para hacer una LIVE Workout Party y llegué a dar 20.000 pasos con sólo explorar la ciudad paseando en lugar de coger un taxi. Incluso aunque entreno 5-6 días a la semana, me dolían los pies y las piernas de tanto andar. Todo un ejercicio.
7. No tienes por qué comerte todo lo que hay en el menú
Lo sé, estar en un sitio nuevo y poder probar toda la cocina local es una auténtica delicia. Pero seguro que el 90% de las veces terminas reventando. Si quieres probar cosas nuevas, puedes pedir varias cosas y compartirlas con alguien. Si te has quedado con ganas de probar algo, tendrás una oportunidad al día siguiente. Te lo prometo, la comida no va a desaparecer de un día para otro 😉
8. Vive el momento
Deja el móvil y mira a tu alrededor. Vive el lugar en el que te encuentres. Seguro que es precioso, ¿a que sí? Viajar puede ser estresante, incluso aunque estés de vacaciones. Permítete tener tiempo para respirar un poco de aire fresco, mira el cielo, escucha el canto de los pájaros, mira la gente pasar y vive el momento, AQUÍ Y AHORA.
¿A ti también te apasiona viajar? Comparte tus trucos para ir de viaje en los comentarios de abajo. Y no te olvides de descargar la app Runtastic Results para hacer entrenamientos rápidos y efectivos. ¡Los puedes hacer donde y cuando quieras, en cualquier parte del mundo!
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