5 consejos para volver a correr después de una lesión

Correr regularmente suele mejorar la salud, pero este deporte también tiene su lado negativo: las lesiones (rodilla del corredor, problemas en las espinillas, etc). Algunos movimientos o malos hábitos nos pueden jugar una mala pasada en más de una ocasión, así que es importante armarse de paciencia y recuperarse bien antes de retomar el running.
Aquí tienes cinco consejos que te pueden ayudar en el proceso:
1. Encuentra el momento adecuado
¿Cómo empiezo a entrenar después de una lesión? Antes de nada deberías decidir cuál es el mejor momento para retomar los entrenamientos. Apuesta siempre por los plazos largos y, sobre todo, retoma los entrenamientos cuando realmente te hayas recuperado: tu salud y tu rendimiento te lo agradecerán. ¡No te arriesgues!
Empezar demasiado pronto puede echar a perder tus esfuerzos por recuperarte. Además, ten en cuenta que el tiempo de espera para retomar el running dependerá, por supuesto, de la gravedad de la lesión.
Confía en los expertos:
Escucha a tu médico y sigue sus consejos.
2. Fíjate un plan a largo plazo
Cuando ya sepas que es el momento de empezar a correr, sigue un plan de entrenamiento: ¡un programa estructurado ayuda a ser más constante con los entrenamientos!
Déjate guiar por un equipo interdisciplinario de expertos: un doctor, un fisioterapeuta, un nutricionista o incluso un entrenador pueden tener distintos puntos de vista y es recomendable que sigas las pautas que te indican en conjunto para ir por el buen camino.
Es importante que le dediques tiempo al diseño de tu plan de entrenamiento, ya que al final habrá valido la pena y te ayudará a concentrarte mejor en tus objetivos.
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3. Ten paciencia y cree en tus objetivos
¿Has decidido retomar el running? ¡Genial! ¡Pero que no te entre prisa!
Recuerda aumentar el nivel de intensidad muy poco a poco para evitar las recaídas. Fíjate distintos objetivos en el plan de entrenamiento y ve adaptándolos.
Los atletas también entrenan “el músculo de la paciencia”
Del mismo modo que intentas tener determinación y dedicación en el deporte, cuando te toque recuperarte también tienes que sacar a relucir estas cualidades: serán un factor clave si tienes por delante un largo plazo de recuperación.
4. Aprende de las lesiones
Muchos corredores sufren lesiones debido a un desequilibrio en la estática corporal o la falta de entrenamiento, por ejemplo. Durante el proceso de recuperación, los entrenamientos funcionales pueden ayudarte a trabajar el cuerpo de manera más específica y puedes aprender mucho de tus lesiones. Considera cada dolor una señal de alerta e investiga qué es lo que causa esa molestia.
5. Dedica tiempo a la recuperación
¡La recuperación también debería estar presente en tu plan de entrenamiento! Al igual que la fase de calentamiento, que prepara los músculos para el ejercicio físico que vendrá a continuación, la fase de recuperación también es muy importante. Los ejercicios de equilibrio, la sesiones de yoga, los estiramientos, las saunas y los masajes, por ejemplo, ayudan a acelerar la recuperación. Deja a tu cuerpo suficiente tiempo para relajarse, así tendrás mejores resultados y reducirás el riesgo de lesión.
Mens sana in corpore sano:
Los ejercicios de movilidad y running, combinados con fases de recuperación, ayudan a prevenir lesiones. Tómate el proceso de recuperación como algo positivo, al fin y al cabo estas fases ayudan a volver con más fuerza que nunca, tanto física como mentalmente.
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